¿A los psicólogos nos parece que vale todo?
Existe un concepto, una idea, en la ciencia psicológica que ha traído muchas confusiones, aún entre los mismos psicólogos; es la expresión «realidad psíquica».
Frecuentemente se expresa que los psicólogos somos «relativistas», que pensamos que todo es relativo, que las cosas dependen de cómo las miremos. Sin embargo, esto es un error a la hora de apreciar el trabajo de un psicólogo clínico. Porque el relativismo remite a una postura filosófica, y los psicoterapeutas tenemos poco que ver con los filósofos.
«Realidad psíquica» es un concepto y una herramienta terapéutica que consiste en que, dentro del encuadre de la psicoterapia (en las consultas) se considera todo lo dicho como un escenario alternativo de la realidad, construido por el pensamiento del consultante. Este escenario mental, que se conforma con lo que dice el consultante junto a las referencias del psicólogo, es reestructurado dentro la terapia, de modo similar a cómo un médico cirujano realiza una operación y modifica tejidos internos de un paciente en el marco delimitado del quirófano. Así como ningún médico le sugiere a sus pacientes que caminen por la calle con los órganos internos expuestos, de modo análogo, la relatividad psíquica es un fenómeno «intraconsultorio», y de ninguna manera una concepción de vida para traspolar fuera del ámbito propio.
Que algunas personas malinterpreten estas ideas y las tomen como criterios de vida no es competencia de los psicólogos.
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