Just Dad!

Mientras tomo café en la caja de cristal del minimarket de la estación de servicio, tres niños ingresan para vender bolsas de residuos. Minutos más tarde, dos jóvenes encienden cigarrillos a un par de metros del surtidor de combustible, mientras suben a sus motocicletas. Unos y otros tienen un Mínimo Común Denominador: no hay papá tras ellos.

Si papá estuviese, estos niños no necesitarían trabajar en su lugar; si papá estuviese, estos jóvenes no necesitarían experimentar el riesgo del límite. Sólo papá, último trasfondo de nuestra ciega e inestable Latinoamérica.

Hace aproximadamente 20 años trabajaba en un barrio periférico una vez a la semana; podía ver la misma realidad uno y otro día: no había hombres, sólo jóvenes, luego de los 40 años estaban todos presos o muertos. Alguno que otro trabajaba en la construcción y, al volver a su casa, debía prácticamente atrincherarse allí.

Esto no ocurre solamente en barrios periféricos, también en los sectores más adinerados de la sociedad los padres se esconden tras la obsesión al trabajo, el consumo de sustancias o alguna otra manera de desaparición de sí mismos. Pero existe una alienación -como un encierro en un cofre- aún mayor y, quizás, más grave.

Sin enfoque

Me sorprendí en el momento en el que un hombre conocido de aproximadamente 45 años me expresó que no sabía qué quería hacer en su vida -no me refiero a un paciente con una problemática específica. Con su trabajo, su familia, sus valores muy sólidos en apariencia, éste hombre no tenía la hoja de ruta para llegar a destino. Una situación generalizada en gran medida en los sectores medios de la sociedad dónde, por muchos años han sido las instrucciones externas las que le dieron sentido y orientación a la vida de los hombres.

Una sola cosa

Los hombres necesitamos trabajo interior, desarrollo de nuestra «realidad psíquica», puesto que en ella alcanzamos el enfoque en la única cosa que nos hace sentir realizados. Sólo una cosa, toda nuestra vida para descubrirla, y sólo papá puede enseñarnos esto.

Sólo papá

Me refiero con esta expresión a la «función paterna» y no a los papás «de carne y hueso», los cuáles pueden no estar.

Miro nuevamente, esta vez dentro de la burbuja de cristal, aquí observo muchos hombres tomando café, soy uno de ellos, una potencialidad disponible para enfocar a las nuevas generaciones una vez hayamos logrado nuestro propio enfoque.

Cuidar de los niños… ¿acaso hay otra cosa para hacer en este mundo?

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