El asesinato del héroe

Este título representa un símbolo y un principio. Voy a ser un poquito esquemático esta vez:

Símbolo = el héroe;

Principio = sobresaliente del resto de las personas por sus destrezas;

El símbolo remite a una imagen mental, el principio es un proceso o comportamiento; el primero es un factor estático, el segundo es dinámico, como si dijese «en movimiento».

En El Libro Rojo, Carl G. Jung enuncia este título para referir que el acceso a los procesos psíquicos profundos exige, en sus primeras instancias, el abandono del deseo de ser alguien poderoso, destacado, que se impone al resto de los seres humanos; exige el sacrificio de este aspecto ideal que el ser humano cristaliza en su imaginación como «el héroe», con ello surge en el sí-mismo una sensación difícil de soportar.

La impotencia

El héroe, en el ejercicio del principio que mencioné, no es consciente de la energía que despliega en busca de alcanzar su imagen idealizada, pero esa energía muchas veces se alimenta de la competitividad y el sacrificio de los vínculos afectivos más cercanos. Con las mejores intenciones, el hombre en busca de su héroe se aproxima peligrosamente a la violencia. Ejemplo de esto fue la vida del rey David, símbolo por excelencia del héroe (¡mató al gigante Goliat!) y del liderazgo (el más importante rey de Israel); sin embargo su familia fue trágica y debió mandar a matar a su hijo más querido, Absalón. Toma un minuto y observa a tu alrededor, mira los «héroes» que te rodean, muchos de ellos han tenido que sacrificar a sus hijitos. Pero continuemos.

La palabra clave es «sacrificio»; el punto es que cuando una mujer o un hombre deja de entregar tanta energía a la imagen del héroe, libera en el sí mismo una fuerza interior contenida que estaba «pagando impuestos» al ideal; toda esa energía queda disponible para el Yo.

Este tema produce mucho sufrimiento en nosotros porque sentimos una gran frustración al no poder satisfacer a esta imagen y aceptar la impotencia para el preludio de una vida derrotada. Y quizás, así lo sea. Quiero decir: el asesinato del héroe por nada… Es nada.

¿Por qué Jung asesina al héroe?

El héroe, en tanto imagen, es como un film que vemos por un medio de comunicación, nuestra vida real no participa de ello.

Se trata destituir una imagen del Yo para acceder al Inconsciente Colectivo, pero este Inconsciente Colectivo no es una especie de «conocimiento supersecreto al que sólo algunas personas privilegiadas pueden acceder» como el que dicen poseer algunas sectas top, si así fuese, sería otro simulacro del héroe. Sí sí, ellos también cayeron en la trampa del Ego. El inconsciente colectivo podríamos definirlo hoy como todas aquellas personas, de todos los tiempos, a las que podés hacerles bien y que pueden hacerte bien a vos, empezando por tu familia. Quizás hoy eres joven y fuerte, pero imagínate cuando seas viejito o viejita… Como dice una amigo sobre sus hijos pequeños: «a estos los tengo que tratar bien porque me van a empujar la silla de ruedas».

Un antiprincipio

Si eres intelectual seguramente te he decepcionado con mi definición de inconsciente colectivo; permitime mostrarte algo más. En concreto, la imagen y el principio que te mencioné poseen otro símbolo y otro principio detrás, ocultos en su inconsciente.

Símbolo.héroe = «portador de luz propia»… «ángel de luz»… Lucifer;

Principio.sobresalir = aislamiento;

Restauración del principio originario

En el vínculo afectivo (lo colectivo) con todo lo que rodea al ser humano (lo inconsciente) se produce el efecto de liberación de la energía y el despliegue del potencial humano, lo que transforma al sujeto de espectador en creador de SU propia aventura (no la Hollywood). Aquí comienza el acceso al Espíritu de la Profundidad en términos de la Psicología Junguiana.

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