Quiero poder plantearte una clase de «metodología de afrontamiento» para situaciones adversas, desde las más complejas hasta las más sencillas, y no me refiero solamente a problemas existenciales, sino que se trata de algo práctico que podés intentar hasta con una gripe o una enfermedad orgánica.
¿Te acordás de Patch Adams? El hizo un descubrimiento digno de un premio Nobel; tomó consciencia de que la alegría mejoraba la acción del sistema inmunológico en los niños enfermos, aún en caso de enfermedades muy graves, y ello llegaba a producir curaciones milagrosas en muchos casos, pero aún cuando éste no fuese el caso, mejoraba notablemente la salud de los pequeños. Lo demostró y lo demostró, una y otra vez.
De este tema quiero que tengas presente unos minutos dos cosas: alegría y niños. ¿Oki?
Destrucción y restauración del Sí-mismo
El problema es el Ego. El Ego es la identidad social -imagen- que hemos creado de nosotros mismos y con la que nos comunicamos con la sociedad; sería algo así como nuestro perfil en las redes sociales, tiene las fotos en las que salimos «más lindos» y «más lindas». El Ego se enorgullece de los «Me Gusta» y se agranda con ellos; detrás de él está nuestro Yo, quién verdaderamente somos.
Cuando sufrimos una crisis, nuestro Ego se resiente, un simple dolor de muelas nos quita todas las ganas de actualizar nuestra historia de Instagram. Sin embargo, a nuestro Yo no le pasa nada por ello, y esto nos da una oportunidad, más grande de lo que creemos.
Destrucción del Ego
Nuestro Yo -quien, y como, verdaderamente somos- está ligado a toda nuestra historia, por ello, muy emparentado con nuestra niñez. Pero hay un problemita con el Yo: muchas cosas que somos o que hemos vivido no están buenas y preferiríamos ocultarlas, por ello hemos tenido que tomar una decisión «genial»: ¡crear nuestro perfil en Facebook! Pero, como la torre de Babel, este invento racional, se resiente y se derrumba con nuestras crisis. ¡Gracias a Dios!
El Ego es una trampa del poder que se produce por el fenómeno llamado «Atribución Externa» (AE) que significa que la valoración de una persona se da por las referencias externas al sí mismo. Pero esto es muy peligroso para la salud mental de un individuo porque genera dependencia de dicha atribución. Aunque padecemos mucho por esto, es bastante lógica su explicación.
Restauración del Yo
Cuando Zacarías, un líder religioso de los hebreos que regresan del destierro de Babilonia a Jerusalén, traza la visión para la reconstrucción de la nación, plantea dos temas centrales:
• la reconstrucción de la identidad no puede ser por la fuerza y;
• el enfoque de la visión del pequeño grupo debe estar en un solo factor, y este factor debe ser interno.
O sea: rechazo de la AE y afirmación de la Atribución interna (AI).
Revelación: de talentos del Sí mismo
¿Qué pasa cuando las redes sociales no funcionan? Imagínate ese Apocalipsis que sucedería si un día te quedás sin celular. Confieso que me ha pasado… es como perder toda tu vida, no te acordás ni el teléfono de tu casa.
Entonces… nos ponemos creativos. Éste es el punto crítico, la limitación del Ego nos hace resurgir la creatividad y la espontaneidad, como cuando éramos niños.
Potencial evolutivo: afirmación del carácter
El asunto es que si, como Patch Adams, podemos afirmar alegría en la limitación del Ego, lo que hacemos es abrirle paso a una conexión psíquica de nuestro Yo con aspectos de nuestra niñez, y allí algo mágico sucede.
Te invito a que hagas la experiencia, es increíble. Sé que no sabés como hacerla, pero quiero que lo intentes. No se trata de teorías o técnicas psicológicas de «super-universidades, inténtalo a tu manera, como te salga. Te dejo aquí una pequeña cita de un libro que relata que un hombre afirma alegría en medio de una desgracia, ya que tiene lepra y ha perdido todo. El libro es del año 1000 aC., o quizás más viejo aún.
Mas aún es mi consuelo, y me regocijo en el dolor sin tregua, que no he negado las palabras del Santo. Job 6.10
¡Levanta tus manos!