Nuestro mundo, en todas la fecetas concretas que conocemos de él, constituye una realidad de la que podemos hablar y reflexionar a través de los diferentes medios de comunicación, una realidad que consideramos concreta y a la cuál accedemos a través de nuestro razonamiento. Sin embargo, junto a este mundo tangible, existe otro al cuál sólo podemos acceder por una olvidada función psicológica. Los seres humanos poseemos una destreza innata que solemos subestimar pero que nos da el acceso a esta dimensión de nuestra existencia. En determinados momentos de la historia y de nuestra vida personal, este mundo oculto puede ser nuestro único refugio.

Consciencia Colectiva
En la medida que se desplaza el tiempo en el mundo cuantitativo (ése que podemos medir con los dígitos del reloj, agendar en nuestro calendario y con el que planificar nuestro futuro, aquel que creemos poder capturar por medio del registro numérico), los seres humanos vamos perdiendo la capacidad de percibir los significados ocultos de cada momento histórico, la capacidad de comprender si vivimos en «El Gran Reset» o se trata de los problemas de siempre con nuevas formas que una y otra vez se repiten. ¿Es «el Apocalipsis y el fin de los tiempos» o «la guerra nuestra de cada día»? Tal discriminación no puede darla el raciocinio sino otra facultad humana.
Lógica, ciencia e Inteligencia Artificial
Nuestro pensamiento racional es el que nos permite percibir e interpretar la realidad como algo concreto sobre lo que podemos establecer hipótesis, teorías científicas y hasta predicciones estadísticas por medio de la IA. Sin embargo, lo que nos permite comprender el momentum de una época es el pensamiento intuitivo, al cual accedemos por el uso de los símbolos de las culturas, aquellos que por lo general se expresan a través de cuentos populares, mitos y tradiciones espirituales. Este pensamiento intuitivo se alimenta de creatividad, de nuestra propia capacidad para «narrar la historia de nuestra vida», la posibilidad de crearla como una gran aventura. En este sentido, los psicoterapeutas somos uno de los bastiones en defensa de este mundo interior poblado de seres mágicos y misiones trascendentes. Al menos hasta que todo comience de nuevo.
Pensamiento simbólico
El acceso a los símbolos nos libra de un gran horror en esta vida: ¡convertirnos en zombis! Actualmente resulta sencillo para el algoritmo de inteligencia artificial de una gran empresa conquistar la consciencia de un individuo, sin embargo, ello no se debe a la grandeza del algoritmo sino al vaciamiento de sentido personal que posee el sujeto del algoritmo: «¡No hay nada allí!» Por ello es tan simple y eficaz el trabajo de la IA.
Necesitamos de los grandes mitos para poder «leer» cada época. Cuando George Lucas creó Star Wars colocó la atención colectiva en lo que significaba el talento en los jóvenes sin una figura paterna que los educase y enseñase cómo «controlar la Fuerza» que reside en su ser; mostró los peligros que esta carencia provoca y cómo las grandes corporaciones se relacionan con el poder político para usufructurar de esta situación. La sociedad norteamericana percibió el mensaje y este gran mito contemporáneo le permitió un mayor grado de consciencia colectiva y acciones concretas que lo pusieron de manifiesto. Si prestamos atención a la historia de EE.UU., desde sus «padres fundadores» hasta sus grandes pensadores del siglo XX podemos apreciar cómo el presente de esta nación posee una relación directa con aquella mentalidad imaginada, forjada y creada. Sin embargo, no sucede así en todos los lugares del mundo, en particular en Latinoamérica.
La escritura como herramienta para forjar el mito personal
Como te he mencionado, los mitos y tradiciones espirituales nos permiten percibir este «otro plano» de la realidad, el mundo parelelo que cohabita junto al material y concreto; sin embargo, ello no basta para el desarrollo personal y la inviduación, para lograr ser quién uno realmente es. Para esto último también necesitamos crear nuestro propio mito, nuestra propia leyenda que vivir y que nos aporte significado trascendente, aquel con el que nos sintamos satisfechos al llegar el último de nuestro días. Para ello, para este trabajo, un cuaderno de notas donde registrar las lecturas que nos llamaron la atención, las ideas que llegaron a nuestra mente en algún momento de trabajo o alguna sugerencia que nos realizó un amigo y que nos resultó inspiradora. Todos tenemos el derecho y, hasta cierto punto, la necesidad de poder expresar nuestras ideas y ser creativos en ello, pero para poder lograrlo necesitamos comenzar por registrar nuestras ideas.
Conclusión: El Sentido Trascedente en la Psicología Junguiana y la Espiritualidad
En la psicología profunda, aquella que trata sobre los procesos inconscientes, se exploran las dinámicas ocultas que influyen en nuestro comportamiento y emociones, los cuales surgen de los arquetipos ancestrales de la cultura, revelando así cómo éstos moldean nuestra personalidad y nuestras relaciones interpersonales. Estos procesos inconscientes, a menudo ajenos a nuestra conciencia, son fundamentales para comprender la complejidad del ser humano y cómo las facetas de la psiquis, a través de sueños y asociaciones libres, pueden ser interpretadas para facilitar un camino hacia la desarrollo personal y el autoconocimiento.
Este análisis puede relacionarse profundamente con el concepto de «Logos» en el Evangelio de san Juan, donde el «Logos» se presenta como la significado divino que organiza y da sentido a todo lo que existe; de manera similar, la comprensión de nuestros procesos inconscientes puede actuar como un «logos» interno, proporcionando estructura y significado a nuestras experiencias vitales y guiándonos hacia una mayor armonía con nosotros mismos y con el mundo que nos rodea.